🌿 Introducción personal
Durante el embarazo, empecé a escuchar mi cuerpo de otra manera. No solo el corazón, no solo la mente. Escuché el útero. Sentí su ritmo, su peso, su sabiduría. Me di cuenta de que no era solo un órgano: era un centro emocional, un espacio de memoria, un altar.
Después del parto, esa conexión se volvió más clara. Practicar yoga, meditar, respirar desde el vientre… todo me ayudaba a volver a mí. A sentirme segura, sostenida, presente. Y entendí que el cuerpo femenino tiene su propio lenguaje. Que el útero no solo da vida: también guarda, transforma, guía.
🌸 Visualizar el útero: conexión con el bebé y la madre naturaleza
A través de la meditación, fui capaz de visualizar a mi bebé dentro del útero. No era imaginación: era presencia. Sentía los movimientos uterinos, la parte interna de mis genitales, el calor, el pulso. Todo eso me conectó profundamente con mi ser femenino, con la madre naturaleza, con mi bebé.
A veces, simplemente pensaba en él. Lo visualizaba flotando, le hablaba con la mente: “Te amo. Tengo tantas ganas de oler tu cuerpecito.” Y en cuestión de minutos, se movía. Era como si respondiera. Como si supiera. Esa práctica me ayudó a regular la ansiedad, a sentirme enamorada (oxitocina pura), a confiar en el vínculo.
Durante el parto, esa conexión fue clave. Me ayudó a reconducir las contracciones, a confiar en mi cuerpo, a entregarme al proceso. El útero no era un músculo que dolía: era un espacio que sabía.
🧠 La ciencia del cuerpo emocional
🧬 El útero está conectado al sistema nervioso autónomo, lo que significa que responde al estrés, a la calma, al entorno. Estudios han demostrado que la respiración abdominal profunda puede activar el nervio vago, regulando el sistema nervioso y favoreciendo la relajación (Gerritsen & Band, 2018).
🧠 La conciencia corporal, especialmente en la zona pélvica, mejora la regulación emocional, la autoestima y la conexión con el presente. La práctica de yoga centrada en el suelo pélvico y el abdomen puede reducir la ansiedad y mejorar la percepción corporal (Impett et al., 2006).
El cuerpo femenino no necesita ser corregido. Necesita ser escuchado. Ritualizado. Honrado.
🧘♀️ Ritual cotidiano: “Escuchar el útero”
Duración: 10 minutos Materiales: cojín, vela, aceite esencial, silencio
Pasos:
Siéntate cómodamente sobre un cojín.
Coloca las manos sobre tu abdomen bajo.
Respira profundamente, sintiendo cómo se mueve el vientre.
Puedes aplicar una gota de aceite esencial (incienso, rosa, lavanda).
Visualiza tu útero como un espacio cálido, seguro, sabio.
Si lo deseas, repite mentalmente: “Te escucho. Te honro. Te agradezco.”
Este ritual puede hacerse sola o en círculo. Es una forma de volver al cuerpo, de reconectar con lo que sostiene y transforma.
🎧 Meditación guiada: volver al útero, volver a ti
Si quieres experimentar esta conexión de forma más profunda, he preparado una meditación guiada para ti. Es un ritual suave, íntimo, diseñado para reconectar con tu útero, tus genitales internos, tu feminidad y tu cuerpo como espacio emocional.
Durante el embarazo, esta práctica me permitió visualizar a mi bebé dentro del útero, sentir sus movimientos, hablarle con la mente, decirle cuánto lo amaba. Era como si respondiera. Esa conexión me ayudó a regular la ansiedad, a sentirme sostenida, y también me acompañó durante el parto. Me enseñó a confiar en mi cuerpo.
Esta meditación está disponible en mi canal de YouTube, y puedes realizarla en cualquier momento en que necesites volver a ti, a tu centro, a tu ritmo.
🔗 Puedes acceder al vídeo aquí: (enlace pendiente de publicación)
Recomendaciones para el ritual:
Busca un espacio tranquilo, con luz suave.
Siéntate sobre un cojín o manta.
Ten cerca una vela, un aceite esencial, o un objeto simbólico.
Escucha con auriculares si lo deseas, y permite que la voz te acompañe hacia dentro.
Esta práctica no requiere estar embarazada. Es para todas las mujeres que deseen reconectar con su cuerpo, con su feminidad, con su espacio interno. Puedes repetirla tantas veces como necesites.
💬 Afirmaciones uterinas para el día a día
Colocar frases cerca del espejo, del rincón de meditación, del baño puede convertir el cuerpo en altar:
“Mi útero es sabio.”
“Estoy enraizada en mi cuerpo.”
“Mi ritmo es sagrado.”
“Soy espacio, soy ciclo, soy creación.”
Puedes escribirlas a mano, bordarlas, pintarlas. Que el hogar se llene de palabras que honran lo femenino.
🧠 Recursos útiles
Lecturas recomendadas:
El útero consciente – Sandra Ferrer
Yoga para el ciclo femenino – Uma Dinsmore-Tuli
El cuerpo lleva la cuenta – Bessel van der Kolk
Maternidad y creación – Moyra Davey
Aceites esenciales para la conexión uterina:
Rosa (amor profundo)
Incienso (presencia)
Lavanda (calma)
Geranio (armonía hormonal)
Playlist para meditar desde el útero:
“Om Tare Tuttare” – Deva Premal
“Mother” – Natalie Taylor
“Raíz” – Lila Downs
“Sacred Earth” – Snatam Kaur






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